2 de abril de 2010

PASEANDO A MR. RHON



Comienzo pertrechándome de aperos de camuflaje ( un abrigo de plumas anti-curvas, gafas de sol, pantalón de chándal amplio y botas antiestéticasperocómodas ) saliendo temprano, respirando el aire fresco de la mañana. Aún pocas personas se han levantado, sólo los paseantes perrunos y los deportistas. Correa, cascos del Iphone y listos para iniciar el paseo. Es un día agradable, soleado. Las cigüeñas en lo alto de las torres de alta tensión me miran impávidas, alguna se lanza en vuelo solitario para recoger ramas y hojarasca para reformar o retocar su gran nido,en el que cohabitan en perfecta simbiosis gorriones y parejas de periquitos asilvestrados. Todos ellos sobrevuelan por encima de mi cabeza, atareados en sus labores de limpieza de nido. Inicio mi camino por la senda del río Jarama, una zona de reforestación y rehabilitación forestal llena de miniplantitas marchitas antes de llegar a ser lo que tenían que ser. Las golondrinas sobrevuelan alegres por encima del río, incansables. Lo patos se dejan llevar por la corriente en armoniosas parejas.




El camino es agradable, unos tramos voy corriendo y los más paseando, hay que hacer ejercicio, pero no matarse, la culpa es de Rhon, el veterinario ha dicho que está gordo y tiene que hacer ejercicio. Pobrecito, sólo ha engordado 800 gr o así, algo más de un 10% de su peso...
El ayuntamiento de la localidad ha invertido un capital en replantar el camino, con poco éxito creo yo, y también han limpiado el río. Además han contruído no hace aún un año unas nostágicas edificaciones que simulan Estaciones de Tren pero el vandalismo ya ha dado buena cuenta de ellas y los grafitis, desconchones y basuras casi logran hacerlas pasar por las legendarias.





Aún no entiendo por qué se empeñan en gastar dinero señalizando lo que es evidente.

Tras unos 40 min de caminata nos volvemos a casa con la sensación del deber cumplido, sedientos, cansados y felices.

2 comentarios:

Berni dijo...

Molan esos paseos que te hacen sentir quemazón en los pulmones y "doblan el peso" de tus piernas. Llegas a casa con la lengua fuera, pero repleto de fuerza y energía renovada.
Y el tener un perrillo siempre es la excusa, jejeje...
Saludos.

Carmen Montoro dijo...

Hola Sonsoles! Me vine a conocer tu blog... Me gusta este post de un paseo de 40 minutos, me agrada como lo cuentas, se hace muy amena su lectura.

Te vi entre los seguidores de unsitiodiferente, y ya tenía ganas de investigar tu bitácora. Volveré.

Un saludo, y estamos en contacto!

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