23 de julio de 2010

DE VUELTA


Una semana de la vuelta de vacaciones y todo vuelve a la rutina, pero sobrecargada de guardias...

Llegar a Madrid y encontrarme con una nueva plaga. Esta vez hormigas. Han decidido que como hace tanto calor es mejor irse a su playa particular, así que aparecen de excursión por el cuarto de baño, atravesando un largo viaje de pasillo y dormitorios. A pesar de la crisis las hormigas no se han decantado por viajes cortos, hay otro baño más cerca de la terraza ( lugar del que vienen) e incluso han atravesado la cocina donde a pesar de ofrecerse mejores restaurantes, las altas temperaturas de la zona ( y las trampas antihormigas debajo de fregadero y nevera) han preferido otro lugar. Nacho está haciendo todo lo que puede para hacerles cambiar de opinión. El caso es que hay muchas mañanas que me tengo que duchar con un par de extraños reptantes.
Todo sigue igual en el trabajo, salvo que el ambiente de vacaciones conlleva un ritmo diferente del trabajo, al menos en el talante de los que vamos volviendo pero aún nos quedan unos días de descanso.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es tremendo el sentido persistente de las hormigas...Las odio!!!!!!
Me dá igual la fama de ahorradoras que siempre tienen, y además, son unas asquerosas que cuando la cigarra está pasandolo fatal no le hacen ni caso....(según dice la fábula).Mami

Sonsomar dijo...

son recalcitrantes y van a su bola, egoísmo comunitario e imperialista, monarquía feudal y totalitaria, piratas de la civilización...