27 de abril de 2011

BIBLIOGRÁFICA

Dos artículos interesantes para ojear en un ratito de quirófano...








JAMA. 2010;303(15):1483-1489. doi: 10.1001/jama.2010.447








CHEST January 2009 vol. 135 no. 1 181-193


25 de abril de 2011

¿Dónde se esconde la P?




El ritmo nodal transitorio es un hecho muy corriente para el anestesiólogo que habitualmente trabaja con el paciente monitorizado y que con mucha frecuencia administra atropina profiláctica o terapéutica. En este caso se trataba de un paciente sano y joven que recibe anestesia general balanceada y perfusión continua con remifentanilo y al que se administra atropina para contrarrestar la bradicardia. La bradicardia sinusal es el desencadenante del ritmo de la unión AV cuya respuesta a atropina fue muy pobre. Finalmente la efedrina fue el fármaco que se utilizó para remontar, aunque es probable que el ritmo nodal fuera transitorio y la vuelta a sinusal apareciera de forma espontánea.



19 de abril de 2011

ENCUESTA DE APLICACIONES MÉDICAS


Breve encuesta sobre aplicaciones informáticas en la medicina. Creo que ganas algo, pero no sé qué, si sales en el sorteo xD xD

18 de abril de 2011

AL OTRO LADO



Un día como otro cualquiera, intentando hacer tu trabajo lo mejor posible, dando un toque de tecnicismo, precisión, limpieza y elegancia. Sin perder la inocencia de la magia del hacer cada proceso único. No podemos dejarnos llevar por la rutina mecanizada y distante. Los objetivos son claros. Arrancar el miedo a nuestro paciente. Extraerle una sonrisa agradecida. Conseguir una mirada de confianza. Todo lo demás lo puede hacer cualquiera.

11 de abril de 2011

¿Es esto Ciencia Ficción?


¿O es sólo otro mundo feliz de un Huxley del futuro , de un Huxley mucho más providente y detallista, aunque algo más esperanzado y confiado en el ser humano...?

5 de abril de 2011

Historias de la Anestesia

Manolo, a la derecha, Brain, a la izquierda

Si hay alguien que puede contarnos historietas de los inicios de la Anestesia en España y darle ese toque de narración en el que se ensalzan las azañas y avatares de la época en la que los anestesiólogos, en constante lucha contra los cirujanos y a su triste sombra, lograban auténticas obras de arte sin ningún tipo de tecnología; donde eran auténticos diseñadores de inventos, maestros de la técnica "a ciegas" , héroes de la cruenta y sangrienta cirugía experimental, sacrificados por y para el cirujano... Ese alguien es, sin duda alguna, Manolo Barcina. Como hombre de su generación, elegante , caballero , locuaz y experto en esquivar eventos, es un verdadero honor compartir con él este momento de la Anestesia que me ha tocado vivir y recordar con él las dificultades y los éxitos de su trabajo en los distintos hospitales por los que ha pasado. Y comprobar como a su experiencia se une una larga lista de amistades de renombre que , como él , aportan y han aportado a dignificar y enriquecer nuestra especialidad.