5 de marzo de 2013

Electroencefalograma plano


Me sobra todo: twitter, facebook, el blog, el correo electrónico y el iplus.

Hay días que lo único que apetece es sumergirse en la inactividad . Casi ni pensar. Sólo dejarse llevar por el tiempo. Una mínima pero provechosa siesta. Navegar sin sentido por la red sin prestar atención a los sonidos de tu alrededor. Abandonarse a la lectura poco profunda y banal en el mar de la presbicia. Resistirse a la rutina de las obligaciones domésticas. Desentenderse de las responsabilidades con alegre pero efímera amnesia. Y comer chocolate sin remordimientos.

2 comentarios:

Lola Birlanga Urbán dijo...

Pues, ¡ya somos dos! ¡Qué desgana, madre mía!

Sonsomar dijo...

:-)