26 de mayo de 2013

Adiós 4


Sabía que el día se había torcido cuando lo vi salir despedido de mis manos.
Y no es que me levantara con el pie izquierdo, tengo por costumbre,desde pequeña, poner ambos pies en el suelo. Pero un extraño presentimiento me rondaba en la cabeza, ya desde la noche anterior. Como si algo fuera mal, una sensación incómoda que me provoca cierta inseguridad sobre mi misma, que incluso me hace preguntarme a mi misma: ¿Qué he hecho mal?
No olvidemos que el sábado era el día del "Orgullo Friki "
Así que cuando lo vi volar girando y precipitarse sobre el rojo suelo enladrillado lo entendí todo.




Salir de trabajar un sábado a las tres menos cuarto de la tarde cuando te esperan para comer en casa visitas familiares ( aunque sea tu hermana favorita, cuñado y sobrino) ya es de por si un factor de riesgo , cuando además hay que hacer dos paraditas más:  recoger a mi hija, y  el "Super", que siempre falta algo a última hora. Menos mal que mi santo es un santo y tenía todo organizado y yo llegaba a mesa puesta. 

Pero al fin y al cabo el sábado no hacía más que empezar y se podía arreglar la cosa: El Gran Premio de Mónaco me estaba esperando, siempre me grabo la Clasificación y la veo en diferido, no me importa saber el resultado.
Cuando llego a casa me dan una mala noticia, la cual no viene a cuento, pero era una noticia molesta más que otra cosa.
Así que cuando se van las visitas , no molestas, (tu nunca molestas Anita y menos Fer) a las 9 ha llegado mi momento de sábado noche: pijama, ordenador, formula1. 

Sin embargo esta vez el "plus" me falló: en lugar de grabar la Clasificación había grabado los entrenamientos libres. En fin dispuesta a resignarme entregándome a devorar unos quicos con cualquier tontería televisiva... Suena el teléfono, si , el roto. Llamada de urgencia, hay que ir de nuevo al hospital.

Sábado Noche, una y media de madrugada, sin cenar de vuelta a casa. Sin Travolta y sin fiebre, pero agotada, aunque satisfecha por la labor bien hecha y cumplida.

Ya no me quedan más excusas para comprarme un Iphone nuevo, me resistí al 4s y cuando salió el 5 .
Y creo que despues de todo, me lo merezco, jeje
Así que, Carmen, cuando quieras nos acercamos, con la excusa de un regalo pendiente...

24 de mayo de 2013

NUEVO LIBRO: Situaciones Clínicas en Anestesia y en Cuidados Críticos

Gracias a la Editorial Panamericana os voy a recomendar un libro que creo muy interesante.
Gran parte de su interés radica en el concepto con el que el coordinador de la obra , Alberto Hernandez Martínez lo ha llevado a cabo.
 Se trata de un libro eminentemente docente y práctico que agrupa los principales contenidos de nuestra especialidad, muy actualizado.

 Se ha concebido como texto fundamental para preparar el examen Europeo de Anestesiología y Cuidados Intensivos. Y estoy de acuerdo, como texto base es muy útil, sobre todo con ese precio más que  razonable.Y siempre se pueden complementar determinados aspectos con obras más extensas ya conocidas, pero llevarnos este libro dentro del quirófano para ir repasando y servir de guión es mucho más cómodo.


Además de desarrollar determinadas situaciones críticas y de riesgo habituales en anestesia,  como problemas en la vía aérea, arritmias intraoperatorias, preclampsia, intoxicación por a.locales, broncoespasmo o la anafilaxia, etc,etc también nos explica el manejo anestésico en las distintas especialidades quirúrgicas y sus peculiaridades, así como hay un apartado para los cuidados del paciente crítico como el politraumatizado, el paciente séptico, el distréss respiratorio,  el postquirúrgico crítico. Todo ello de una forma superactualizada con las últimas guías y consensos.
Hay un breve capítulo de "Trucos en anestesia " a modo de chuletario básico sobre diluciones, cálculos de dosis y "otras perlas" que resultan de gran utilidad.


La verdad es que según ha llegado a mis manos lo he empezado a leer y me ha encantado, creo que es muy útil para residentes y  para los no tan residentes que se empiezan a oxidar por desuso. Su edición es muy cómoda de leer con 2 colores y tamaño adecuado para los que ya tenemos presbicia , 500 pag. en un tamaño muy manejable.

Y entre más de 70 autores de gran renombre y experiencia, tengo que mencionar a 2 de ellos con lo que comparto inquietudes blogueras: Daniel Arnal Velasco es coautor de un capítulo de "Seguridad en Anestesia" y Martin Rodriguez Banqueri de los capítulos de" Monitorización neuromuscular" y "Bloqueantes Neuromusculares y reversores".
Repito que hay autores de gran renombre y gran experiencia, que os invito a descubrir.

Gran trabajo de recopilación, esfuerzo editorial y valentía en estos tiempos de crísis.
De momento no hay edición digital.
Mucha suerte a los autores.


19 de mayo de 2013

CONFIANZA

¡Qué gran palabra!
Algo esquisito e íntimo, intangible, inmensurable e impredecible. 
¿Por qué confiamos en alguien? A veces no sabemos el motivo, pero muchas veces es esto lo que nos hace tomar decisiones que no siempre son comprendidas... ¿Por qué te ha operado fulano? ¿Por qué vas a esa tintorería? ¿Por qué comes en ese restaurante? 

 

¿Y en qué basamos esa confianza? Esto también es un misterio sin resolver de forma absoluta. Muchas veces  se basa en hechos, consecuencias, acciones, aunque éstas no sean evidentes. Una mirada determinada, una palabra escuchada, un gesto especial o íntimo pueden hacer mucho más que una conducta específica y absolutamente correcta. Hablar con sinceridad sobre lo que nos preocupa o lo que preocupa a nuestro confidente puede ser más eficaz. 
 
Para algunas personas y según que situaciones la seriedad, la madurez, la sobriedad pueden ser más importantes que la cercanía dicharachera y coloquial. En otras circunstancias preferimos el trato directo, cercano y algo superficial. 


Medir y dosificar todos estos matices de nuestro carácter, saber detectar en qué momento son importantes unos u otros, comprobar el impacto de nuestras acciones en el ánimo de nuestro oyente son facultades importantes de nuestra inteligencia emocional que debemos potenciar si queremos ganar la confianza del que nos escucha. Saber trasmitir nuestra receptividad y conseguir convencer de nuestras aptitudes y actitudes.

El ejercicio de la reflexión y el conocerse a uno mismo son importantes para poder comprender a los demás. Si comprendemos, podremos saber cuales son los motivos de preocupación de quien nos escucha y podremos responder a las espectativas demandadas por él o ella.