1 de marzo de 2011

En el país de los tuertos...





...Mi hija es la reina. Por eso hoy la he felicitado cuando ha aparecido con un 6 en el examen de Trigonometría. Todo en su contexto, en su tiempo. A muchos de nuestros adolescentes les hace falta una inspiración para entender, como Muriel Barbery con la gramática en " La Elegancia del erizo" , los entresijos y el mecanismo íntimo de las matemáticas.
Cuando el otro día acudió a mí para solucionar algunas dudas de la Trigonometría y yo me senté a su lado, comprendí con horror su incomprensión. ¿Dónde estaba todo lo que aprendí? ¿Cómo iba a poder ayudarla si yo era una ciega más?

Sentí impotencia, desesperación , estupefacción y pena, una gran pena, por comprobar que no era capaz de ayudar a mi hija, como cuando era pequeña y la ayudaba con los problemas o cualquier tarea del colegio. Sin embargo me coloqué la careta de "madresabelotodo" y me puse a mirar el cuaderno en busca de la solución. Pero fue ella, sólo ella la que supo solucionarlo.
Enhorabuena María

2 comentarios:

María dijo...

¡Claro que me has ayudado mamá!
Muchas gracias :)

Anónimo dijo...

Ole, ole ole y ole mi niña...
Y es que a los suyos se parece honra merece...Ejem!