Inquietante historia contada en primera persona por Maureen Lindley sobre uno de los personajes más interesantes de la historia del espionaje femenino, por su exotismo , su ambigüedad y su crueldad. Yoshiko Kawashima nacida en China, en la Ciudad Prohibida , de sangre real, princesa. Desde muy pequeña fue consciente de su individualidad. La envidia, el ansia de poder, los celos, la venganza eran el alimento diario de su mundo infantil en las habitaciones de las concubinas. Sin olvidar el sexo como vehículo de expresión, de comercio, humillación y por supuesto pasión de amor. El lenguaje del amor en todas sus facetas y sobre todo la falta de éste dirigen a la protagonista del libro a su terrible destino.
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