Cuando menos te lo esperas, cuando más confianza tienes en ti mismo, aparece alguien que te hace ver lo equivocado que estás en algo, en actitud, opiniones y modo de expresarlas. Cuando menos te lo esperas la vida te enseña algo que tu creías que nunca ibas a ver o pensar. A tu alrededor siempre hay personas que tienen algo que enseñarnos por su manera de vivir la vida, por su manera de expresarse, por su manera de mirarte o hablarte , y por la manera de perdonarte. Pero, ¡cuánto trabajo cuesta reconocer cuando nos equivocamos! y ser humildes. Reconocerlo sobre todo ante algunas personas que por algún motivo, quizá totalmente subjetivo, las infravaloramos, quizá injustamente...
Pido perdón por equivocarme y por no saber pedir perdón.
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