Ayer iniciamos rumbo a Miranda de Ebro. ¿Que qué se nos ha perdido allí? Pues sencillamente en la búsqueda del concierto de Wim Mertens, encontré entradas allí. En Sevilla y Burgos, más apetecibles, no quedaban. Así que 3 horas de viaje vía carretera de Burgos y Nacional 1, nos llevaron a este pueblo-ciudad donde el Ebro circula noblemente, sin escándalo. En el Hotel Tudanca nos alojamos para pasar la noche y poder coger fuerzas para salir de nuevo al día siguiente. Desde el Hotel se ven estas vistas.
Salir de Madrid, aunque sea por unas horas resulta renovador. El viaje ha sido estupendo. El campo está precioso,verde por la lluvia.
24 de mayo de 2008
El Ebro
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