25 de junio de 2008

María

Mi niña, azul y blanca, sonrisa triste, mirada oculta.
Te cogería en mis brazos para acunarte sin descanso.
Con una mano mágica que cura lo de dentro y lo de fuera
No quiero que sufras, no quiero que llores.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ay, tu niña azul...
Ay, tu niña blanca..
Ay mi niña oculta
siempre debajo del agua.

ana dijo...

Es como un espejo.
Siempre brillante, blanca y azul, siempre oculta y opaca.
Que te devuelve la risa, y
te sonríe mojada.